La Antártida Cada Vez Pone Menos Paños Fríos al Calentamiento Global

El 90 % del hielo mundial está en la Antártida, que a diferencia del Ártico es un continente cubierto de hielo el cual tiene un ancla continental ocupando unos 14.000.000 km2 ubicándola después de Asia, América y África como el cuarto continente siendo además el más frío, seco, ventoso y con mayor altura media (más de 2000 m sobre el nivel del mar y cerca de un 25% se encuentra a más de 3000 m de altura)

Otra característica distintiva es que el polo Sur se ve circumbalado por el Océano Antártico que interactúa con los Océanos Atlántico, Pacífico e Índico. Es un centro de gestión climático y atmosférico donde se registró la pérdida de una superficie de hielo marino equivalente al tamaño de Argentina (Octavo país en el mundo en superficie territorial).

El pasado 13 de febrero de 2023 el hielo marino antártico retrocedió a sus niveles más bajos llegando en julio de 2023 a su menor extensión desde hace 45 años que es cuando comenzaron a tomarse estos registros.

La estacionalidad anual en el polo Sur hace que el hielo marino de la Antártida alcance su extensión mínima en febrero siendo septiembre el mes en el alcanza su mayor extensión. Es para esta época durante el transcurso de los meses más oscuros y fríos que se inician aproximadamente en el 21 de marzo que la capa de hielo debería haber crecido a un ritmo mucho más rápido.

Sin embargo este 10 de septiembre la extensión del hielo marino en la Antártida alcanzó un mínimo anual nunca visto siendo su ritmo de crecimiento muy lento. Esta tendencia a la baja toma como referencia a un máximo histórico obtenido en 2014.

La extensión máxima media entre 1981 y 2010 fue de 18.710.000 km2

La reducción que se detecta es de 1.030.000 de km2 un tamaño similar a Egipto.

En el derretimiento de ambos Polos el Ártico lleva la ventaja pues se calienta el doble que el resto del planeta avalando los pronósticos que anticiparon esta tendencia los cuales cuentan con el respaldo de datos satelitales e instrumentales.

Confirmando que esto sería el comienzo donde el hielo marino antártico debido al calentamiento global de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico que lo rodean terminan afectando la temperatura del Océano Antártico. La Corriente Circumpolar Antártica (CCA) es la única corriente que circunnavega el planeta la cual está siendo sometida a una importante aceleración producto del aumento de la temperatura generado por el sobrecalentamiento causado por la acumulación en la atmósfera de ciertos gases emitidos cuando quemamos combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas). Esta aceleración podría provocar un significativo aumento de la tasa de deshielo del polo sur contribuyendo a un mayor nivel oceánico.

Los océanos del hemisferio Sur, por encima del paralelo -30, se ha calentado de manera acelerada subestimándose esta velocidad, la que amplificó el impacto de algunos fenómenos que afectan no solo a la capa de hielo sino a toda la biodiversidad involucrada.

Para citar un ejemplo la retroalimentación hielo-albedo es uno de los procesos que donde también aplica este fenómeno. El aumento de la temperatura cerca de la superficie contribuye a la fusión del hielo contribuyendo a un aumento de la temperatura pues el albedo, la fracción de energía solar que es reflejada por una superficie del océano y del suelo subyacente es inferior al del hielo.

A lo largo de las cuatro últimas décadas, el calentamiento global ha causado la disminución de la extensión media del hielo marino en el Ártico, pero no tan drásticamente en la Antártida como en el Ártico, no sólo se trata de la temperatura de la superficie, sino que todo el océano está aumentando y absorbiendo una energía que permanecerá allí durante cientos de años.

La consecuencia de este impacto también afecta a valiosos recursos naturales que además de ser agentes reguladores atmosféricos son el hábitat de una gran biodiversidad como el Krill que además de ser un superalimento es la base alimentaria de millones de pingüinos, focas, ballenas y peces los que se verán afectados por el febril incremento de las temperaturas oceánicas que en este 2023 se acercan a batir records nunca antes registrados de temperatura y de aumento del nivel del mar.

Estamos frente a un problema profundo.

Fuentes Consultadas

Información del: Centro Nacional de Datos sobre la Nieve y el Hielo que forma parte del CIRES de la Universidad de Colorado en Boulder, Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, Instituto oceanográfico Woods Hole y la Academia China de Ciencias en base a mediciones satelitales y datos de la red mundial de flotadores oceánicos denominada Argo.